La plantilla es una réplica de la superficie plantar de nuestro pié con modificaciones en los puntos de presión, para que estas modificaciones sean efectivas y desaparezca el dolor por el que hemos acudido al Podólogo para hacernos las plantillas tienen que coincidir con la zona que está siendo tratada. 
En las sandalias la plantilla no está sujeta a nada y corremos el riesgo de que se desplace, la consecuencia de que se desplace es que las estructuras que tienen que generar descarga en las zonas dolorosas ahora están en otras zonas donde no teníamos dolor y pueden comenzar a aparecer dolores nuevos.
En el mercado existen algunas sandalias a las que se les puede quitar la plantilla y poner las que tenemos a medida, solo que no olvidemos ponerle un velcro doble para asegurarnos de que no se mueva. Aqui os dejo algunas que he encontrado.
Esta semana os subiré como poner el velcro en la plantilla correctamente, en que zona ponerlo y cuándo ponerlo.
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